Olga Lucia Ceballos

Su historia

Olga Lucía Ceballos es una de las precursoras y figuras históricas del baile en Bogotá, especialmente en el desarrollo y enseñanza de la salsa. Nacida en Bogotá en el seno de una familia apasionada por la música y el baile, desde muy pequeña se involucró con la danza. A los cinco años ya practicaba ballet y danza española junto a su hermana, luego exploró la danza folclórica colombiana y, aunque en su adolescencia prefería la música tropical variada, la salsa terminó conquistándola gracias a la influencia de su entorno familiar y sus primos rumberos.

Durante su juventud participó como porrista en los clubes Santa Fe y Millonarios, lo que fortaleció sus bases físicas y su disciplina. Su experiencia en diferentes estilos y deportes, como gimnasia acrobática, patinaje, ciclismo y atletismo, le permitió desarrollar una técnica y presencia escénica únicas.

En los años noventa, Olga Lucía comenzó a asistir a fiestas y reconocidos lugares de la rumba bogotana, donde conoció a figuras clave del baile social. Gracias a su formación y su capacidad para aprender rápidamente, fue invitada a formar parte de Mega Dance Producciones, destacando por su técnica y postura derivadas del ballet y el folclor.

Realizó estudios en Educación Física y, simultáneamente, inició su carrera pedagógica orientada a la enseñanza del baile. Fue pionera en la integración de técnicas profesionales de danza en la salsa y la bachata, investigando los pasos básicos y sus raíces, para así construir una metodología sólida que compartía tanto en las escuelas como en proyectos comunitarios.

Olga fundó su propia compañía artística, “Son como son”, y fue parte fundamental en la profesionalización del baile social en Bogotá. Ganadora y finalista en los primeros concursos nacionales de salsa y merengue, su labor trascendió fronteras: en 2001, su agrupación fue la primera compañía bogotana invitada a un festival de danza en Corea del Sur, donde su presentación fue tan exitosa que realizaron una gira de tres meses por aquel país.

A lo largo de su trayectoria, Olga Lucía ha enfrentado desafíos como la falta de apoyo familiar y el ambiente nocturno asociado a la rumba, pero siempre se destacó por su disciplina, dedicación y voluntad de superación. Es reconocida por su aporte como docente, bailarina y embajadora de la salsa bogotana y colombiana, con el sueño vigente de seguir rescantando y difundiendo los estilos raizales como el bugalú y la pachanga, y consolidarse como una de las mejores maestras de salsa a nivel internacional.